El Miedo


Para escuchar el audio o descargar

haz click aquí

El Miedo

 

 

El miedo es uno de los sentimientos más difíciles de comprender y analizar. Éste no es un sentimiento bueno ni malo, ya que esto depende mucho de la situación.

 

Primero que nada, debemos tener en cuenta que el miedo es un sentimiento de alerta, preocupación o angustia por un peligro, ya sea que esté presente o que nos lo estemos imaginando.

 

Hay situaciones en las cuales el miedo es bueno, ya que éste nos advierte del peligro y de este modo podemos escapar de éste. Pero aún así hay que tener cuidado de no dejarnos paralizar por el miedo, ya que si esto sucede, no podremos hacer nada, y el miedo, lejos de ser un aliado, se convierte en nuestro peor enemigo.

 

Hay en otros casos en los cuales, el miedo directamente es malo, ya que nos impide hacer las cosas que queremos y/o debemos hacer.

 

Hay muchos tipos de miedos:

 

Uno de los miedos más comunes es el miedo a la muerte. La muerte en sí es un tema en el que preferimos no pensar, pero en cuanto pasa algo grave y peligroso, enseguida el miedo a la muerte aparece en su máximo esplendor y nos atormenta. El miedo a la muerte es probablemente uno de los miedos más difíciles de erradicar, ya que es completamente normal sentir miedo hacia algo tan desconocido y horrible como la muerte. Lo importante es no dejar que el miedo a la muerte se apodere de nosotros; y aprovecharlo para apartarnos de situaciones o lugares de peligro.

 

Otro miedo que se da mucho es el miedo de estar apartados de nuestros seres queridos. Es normal que a todos nos dé miedo que las personas importantes para nosotros se vayan lejos, pero no podemos llegar hasta el punto en que no nos apartemos ni un sólo instante de nuestros familiares y amigos por miedo a que desaparezcan o mueran. Este es un miedo presentado muy frecuentemente en niños pequeños, que no quieren que sus padres se vayan. Pero, aunque este miedo es normal en niños pequeños, si se diera el caso en una persona mayor puede deberse a un fuerte trauma emocional, mental o físico; o a alguna enfermedad mental.

 

Otro miedo muy común es el miedo a fallarse a uno mismo y/o a los demás. Este miedo tiene un aspecto muy bueno, y es que nos obliga a dar lo máximo de nosotros mismos siempre, pero realmente es muy malo, ya que hace que nos sintamos muy mal cada vez que no superamos las expectativas fijadas, y tal y como todos sabemos, nadie es perfecto, así que, tarde o temprano, todos fallaremos alguna vez. Lo importante es no quedarnos traumatizados por haber fallado, si fallamos debemos volvernos a levantar y seguir intentándolo. Algo muy peligroso de este miedo es que hay personas que, como se fallaron a sí mismos, deciden hacerse daño físico como castigo; y esto es algo que jamás debe hacerse.

 

También hay miedos, denominados fobias, que responden a un estímulo en específico. Ejemplos de esto son la aracnofobia (miedo a las arañas), claustrofobia (miedo a los lugares encerrados), hemofobia (miedo a la sangre), etc. Es importante saber que estos miedos son serios, tal y como cualquier otro miedo, y no deben ser objeto de burla, ya que muchas veces la gente se toma a broma las fobias, lo cual está muy mal y se hace sufrir mucho a la persona.

 

 

Superar los miedos no es nada fácil, pero con ayuda profesional y dando lo máximo de nuestra parte podremos conseguir grandes progresos. Siempre que un miedo nos deje paralizados y nos impida movernos, debemos pensar en algo que nos dé fuerzas para movernos (como a alguna persona a la que apreciamos), en esa situación sólo nos queda una pregunta que responder: ¿qué es más fuerte, mi miedo o mi amor por mis seres queridos?

 

 

Patricia Fernández
Patricia Fernández